Manfredonia (IT) Colegio-seminario

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Mapa de la demarcación
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Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Apulia

(1712-1722; 1756-1808)

Historia

Las fundaciones escolapias en Manfredonia fueron dos, distanciadas en el tiempo pero radicadas en el mismo edificio y con igual finalidad. La primera duró de 1712 a 1722, la segunda de 1756 hasta después de 1808. La iniciativa parece que partió del arzobispo de Manfredonia Mons. Juan de Lerma (1664-1741). Se aceptaron las condiciones propuestas el 18-3-1712. Se aprobaba el convenio con la Santa Sede el 30-4-1712. Según él los escolapios aceptaban la dirección del seminario diocesano, obligándose a mantener cierto número de seminaristas, para cada uno de los cuales recibirían una pensión mensual; debían, además, admitir en las escuelas a los muchachos de la población y podían admitir internos de pago. Fue el primer superior Pedro Pablo Orlado, que pronto enfermó y falleció (16-11-1713). Le sucedió Jacinto Arseni, que al poco se marchó por miedo a enfermar; quedaban allí dos sacerdotes jóvenes y un hermano. En 1715 llegó como rector Félix Oronzino. Hubo en estos años numerosos roces con el arzobispo, acusándole los escolapios de no cumplir lo pactado. Por ello a finales de 1722 se retiraron.

Probablemente fue Juan Francisco de Nobili quien tomó la iniciativa de volver a Manfredonia luego de crearse la Provincia de Apulia. A ésta le interesaba establecerse en ciudades importantes del reino de Nápoles, pues la de Benevento era de los Estados pontificios. Inició, los tratos con el arzobispo Mons. Francisco Rivera (1697-1777) desde los primeros meses de 1755. Se firmó (26-3-1756) un convenio detallado de 24 páginas. Los religiosos serían 10, habría lector de teología, otro de filosofía y maestros distintos para la retórica, humanidades y gramática; también se pondrían dos prefectos uno para cada sección del seminario. El arzobispo se reservaba la aceptación y eventual expulsión de los seminaristas. El Provincial pronto fijó su residencia en Manfredonia, facilitando así las relaciones entre las Escuelas Pías y el arzobispado. Todo marchó bien. Hubo buenos rectores: basta recordar Alemmo, Castellana y Fariña (este gobernó la casa 20 años): los tres fueron Provinciales de Apulia. No faltaron buenos profesores, como Eugenio Maddalena (1737-1824). Allí murió Julián Franzino, amigo de San Pompilio y tenido también en opinión de santidad; Pirrotti residió en Manfredonia varias veces, aunque por poco tiempo. La importancia del colegio disminuyó tras la adquisición del colegio Real de Nápoles, pero no perdió calidad, ni fama. Las relaciones con el arzobispo se turbaron sólo en 1788 con motivo del veraneo de los seminaristas en el monte Gargano. Ocupaba entonces la Sede Mons. Tomás Francone (1732-1799) al que sucedió el escolapio Juan Cayetano del Muscio, que rigió la diócesis hasta 1808, en que murió. El año siguiente la ley de supresión de Órdenes hace desaparecer el colegio y ya no se reseña en 1815, cuando se rehace la Provincia.

Bibliografía

  • Regestum Religiosos, 6
  • Regestum Provincia, 25
  • Regestum General, 12-14; 168, 207
  • Regestum Historia y Biografía, 37, n. 4, 133

Redactor(es)

  • Giovanni Ausenda, en 1990, artículo original del DENES I