Trenčín (SK) Iglesia y colegio

De WikiPía
Saltar a: navegación, buscar
Mapa de la demarcación
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Eslovaquia

(1776-1919)

Historia

Trencin tiene su importancia en la historia de Eslovaquia y es una de las más antiguas ciudades en la región o valle del Váh. En efecto, Trencin ya era conocida en el siglo II: allí residían legiones romanas; el nombre de la ciudad era el de Langaritio. En la Edad Media su fortaleza era la sede del conde Mateo Cak. En los siglos XVI y XVII se batió varias veces contra los turcos. Trencin era centro de toda la comarca y tenía buena posición en la vida religiosa y en la educación de la juventud. El colegio escolapio había sido casa de los jesuitas, que, además de enseñar, atendían a la predicación y a las misiones entre los protestantes. El arzobispo Jorge Lippay en 1649 había fundado el colegio jesuítico: en él se seguía la «Ratio atque institutio studiorum» de la Compañía. Gozó de fama hasta la expulsión en 1773. M.ª Teresa de Austria entregó a los escolapios el colegio-gimnasio después de la disolución de la Compañía de Jesús en 1776. El 1-12-1776 el rector, P. Jorge Victoris, celebró la misa como acto fundacional. Seis días después funcionaban ya cinco clases. El primer director escolapio del gimnasio fue el P. Teófilo Kóroda; con él trabajaron los escolapios PP. Agustín Karaba, Martín Szedely, Cristóforo Szentiványi, Jerónimo Geraltovich, Adalberto Tóth, Ladislao Novotha y Emérico Végh. La reina María Teresa dio a las Escuelas Pías para la educación y formación de novicios una subvención de 50.000 florines. El colegio de Trencin tenía mil florines de renta para la sustentación del profesorado y de la dirección. El erario del reino de Hungría dio 50.000 florines para la educación de niños pobres con talento. Se enseñó primero en latín. Bajo el mandato de José II se impuso el alemán. Los escolapios enseñaron sólo en eslovaco hasta 1867; luego en húngaro por imposición, sobre todo, desde 1907 por la ley Apponyi. En eslovaco sólo se tenían los rezos y los sermones para el pueblo. Tras la primera guerra mundial, el colegio pasó a manos del Estado, y se transformó en gimnasio estatal. Los religiosos debieron marchar a Hungría, quedando tan sólo en Trencin el P. José Branecky. La iglesia heredada de los jesuitas era una de las más bellas del barroco de Eslovaquia: se levantó en los años 1654-1657. Pero fue devastada por un incendio. Se restauró en 1709-1713 y se pintó al fresco por Andrés Pozzo. Imita a la iglesia del Gesú de Roma. Está dedicada a San Francisco Javier, cuya pintura, obra de J. Grimberger, adorna el altar principal. En éste hay una estatua de plata de la Virgen María, obra de LA. Tober. La ciudad de Trencin tomó por patrono a San Francisco Javier en 1710 cuando por su protección cesó la peste que había ocasionado en la población unos 1.600 muertos.

Después de la primera guerra mundial, Trencsén —nuevo nombre de la ciudad— fue adjudicado al creado estado de Checoslovaquia y la casa escolapia se agregó a la Provincia Eslovaquia, recién constituida.

Bibliografía

  • Rauchbauer, J. A trencseni Kir. Kath. Fögymnasium Ertesitöje. Trencsén, 1895.

Redactor(es)

  • Juan Bolda, en 1990, artículo original del DENES I