DelMonteVisitaGeneral/SEGUNDA INTRODUCCIÓN
SEGUNDA INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Después del largo[Notas 1], aventurado y agotador viaje emprendido por añadidura empezado ya el otoño, y que duró 108 buenos días (22 septiembre 8 diciembre 1695)[Notas 2] , el P. General Juan Francisco Foci, el Secretario P. Antonio Del Monte y el H. Francisco M. Gambini, llegados finalmente a Varsovia en condiciones más bien precarias de salud, no podían evitar darse unos días de descanso, sin renunciar sin embargo a las usuales numerosas visitas de cortesía y la apretada serie de conversaciones cruzadas, necesarias para adquirir una visión objetiva clara de la delicada situación que había motivado la visita. Estos son los precedentes.
La Provincia polaca de las Escuelas Pías, desde 1664, en el Capítulo Provincial celebrado en Podolín[Notas 3], había pedido cambiar el sistema de elección de los Superiores, tanto los mayores como los locales. A saber: que todos los Superiores fuesen elegidos en y por el Capítulo Provincial, reservando al P. General el derecho de confirmarlos.
En el Capítulo General de 1665 ni siquiera se trató la proposición, mientras en el de 1671 se asociaron a la petición de Polonia las Provincias Sarda y Germánica. Se discutió la proposición, pero fue rechazada casi por unanimidad[Notas 4].
Sin desanimarse por el rechazo, Polonia pidió en los Capítulo Provinciales de los años 1677 y 1688, celebrados en Rzeszów, que el Provincial con sus Asistentes y tres o cuatro Padres mayores de la Provincia pudiesen enviar a Roma una información sobre los religiosos más aptos para el gobierno[Notas 5]. Por lo cual a continuación, en 1689, aceptaron de mala gana el nuevo Provincial, nombrado en Roma el 17 de mayo, el P. José Warzecha de la Madre de Dios.
El P. Alejo Armini, entonces General, por toda respuesta envió al año siguiente como Visitador y Comisario al P. Juan Crisóstomo Salistri, quien en sus dos años de permanencia en Polonia consiguió calmar un tanto los ánimos, pero no eliminar por completo el disgusto. Y en el Capítulo Provincial celebrado en Varsovia en agosto de 1691, presidido por el mismo P. Salistri, “pidieron los PP. Capitulares que se celebrara un capítulo intermedio[Notas 6] al que asistieran sólo padres selectos de la provincia con sus Asistentes, añadiendo algunos teólogos de la Provincia más expertos en cómo hacer las cosas, y se tratara en él de cómo debían actuar los Rectores y Superiores en su gobierno, y que luego escribieran separadamente bajo juramento a Roma acerca de los candidatos dignos de ser promovidos, y también de los que merecían ser apartados de los cargos”[Notas 7].
Esta proposición fue corregida y aprobada en el Capítulo General de 1692 bajo la formulación siguiente: “Se decide viva voce que los PP. Provinciales, con el permiso del P. General, puedan reunir de vez en cuando a algunos Padres de los más graves de la Provincia y expertos en las cosas de la Orden, nombrados por el mismo P. Provincial, y aprobados por el P. General entre los muchos propuestos, para que traten de asuntos que no puedan comunicar fácilmente con el P. General y sus Asistentes, y también para reunir información que darán al P. General sobre súbditos aptos para el gobierno. El mismo Provincial enviará un informe de todo lo tratado para ser aprobado o rechazado a la Congregación del P. General, con información secreta sobre los sujetos propuestos protegida bajo juramento, que escribirá por separado cada uno de los reunidos. Reunidos todos, por medio de juramento se comprometerán a guardar silencio sobre las cosas propuestas y hechas”[Notas 8].
Sin embargo probablemente los Padres Polacos que se encontraban en Roma a causa del Capítulo General presentaron al Auditor General de la Cámara una petición contra el derecho del P. General de nombrar a los Superiores. Es cierto con todo que, sobre la base de la citada concesión del Cap. Gen. de 1692, obtenido el permiso del P. General, en octubre de 1694 en lugar del Capítulo intermedio se tuvo en Cracovia una reunión de los Padres más dignos de la Provincia, que enviaron a Roma una lista de los Padres más dignos y aptos para los cargos[Notas 9]. A pesar de la lista, la Congregación General el 23 de marzo de 1695 nombró Provincial al P. Juan Mudran de Jesús María, que ya había sido vocal en el precedente Capítulo General, y se había quedado en Roma el trienio siguiente[Notas 10].
Esta manera de proceder irritó enormemente no sólo a la mayoría de los Padres de Polonia, sino particularmente al P. Vicente Dymowicz de S. José, Provincial cesante, y a sus seguidores, entre los cuales el Cardenal Primado Raziewski, los cuales, contando también con el apoyo del rey Juan III Sobieski, y de los Grandes del Reino, rehusaron reconocer al nuevo Provincial.
Llegados a este punto, para evitar lo irreparable, el P. Foci, apoyándose a su vez en la declaración del Auditor General de la Cámara Apostólica que decía “que los nombres propuestos por las Provincias a la Congregación General son consultivos y no coactivos”[Notas 11], el 22 de julio de 1695 “eligió Viceprovincial in capite al P. Simón de Sta. Catalina de Siena, anterior Rector de Cracovia, con todas las facultades de Provincial, hasta que se nombre un nuevo Provincial, suspendiendo de las funciones de su cargo tanto al anterior P. Vicente de S. José, como al actual P. Juan de Jesús María”[Notas 12].
Al mismo tiempo, el P. Foci, después de tener varias charlas con el mismo Papa Inocencio XII, decidió ir personalmente a Polonia para resolver la espinosa situación. Durante el viaje las cosas siguieron empeorando en Polonia. El Provincial anterior, P. Dymowicz, y sus partidarios impidieron que el Viceprovincial P. Simón tomara posesión de su cargo.
Intervino entonces el Nuncio Apostólico Andrés Santacroce, quien con un decreto del 18 de septiembre de 1695 tomó a su cargo el gobierno de la Provincia[Notas 13]. La parte contraria entonces con el apoyo del Rey recurrió a la S. Congregación de Obispos y Regulares pidiendo poder elegir libremente a los Superiores, tanto Provinciales como Locales, en los Capítulos Provinciales[Notas 14].
Así estaban las cosas cuando llegó a Varsovia el P. Foci. Con calma imperturbable, aunque con una salud débil, emprendió la obra de reconciliación mediante una apretada red de encuentros con el Nuncio Santacroce, el cardenal Primado, el Príncipe Lubomirski, el Palatino de Rusia, el Abate Polignac, embajador francés ante el Rey, la Reina y el mismo Juan III Sobieski, y evitando cualquier solución de compromiso, logrado su intento, el 31 de diciembre, tras vencer toda resistencia, pudo intimar la Visita Canónica de la Provincia como General y Comisario y Delegado Apostólico.
Este es el argumento de esta parte, que va seguido de la vista a las casas de Gora Kalvar, Radom y Rzeszów.
Notas
- ↑ Esta introducción aparece al principio del n. 39 de ASP [N. del T.]
- ↑ Hay una errata o un error de cálculo: entre las fechas señaladas hay solamente 78 días [N. del T.]
- ↑ Cf. Acta Cap. Prov. Reg. Prov. 56, n. 15.
- ↑ Cf. Acta Cap. Gen 1671, 27, n. 6. Archivum Scholarum Piarum 2 (1937).
- ↑ Acta Cap. Prov. Reg. Prov. 56, n. 42 y Reg. Prov. 56, n. 26.
- ↑ El capítulo General se celebraba cada seis años, y el Provincial cada tres. El Capítulo Provincial que no precedía al General se llamaba “intermedio”.
- ↑ Cf. Acta Cap. Prov. 1691, Reg. Prov. 56, n. 47.
- ↑ Cf. Acta Cap. Gen. 1692, Archivum Scholarum Piarum 4 (1939), p. 33.
- ↑ Cf. Acta… Reg. Prov. 56, n. 51.
- ↑ Cf. Acta Congreg. Gen., Rec. Gen 11 en la fecha.
- ↑ Cf. Arch. Secr. Vaticano, Fondo Escolapios, n. 61.
- ↑ Cf. Acta Congreg. Gen., Rec. Gen 11 en la fecha.
- ↑ Cf. Reg. Prov. 56, n. 52, Ephemerides Calasanctianae, 32 (1963), pág. 311.
- ↑ Ibidem, pág. 313.