BerroAnotaciones/Tomo1/Libro1/Cap06
CAPÍTULO 6 De los empleos que tuvo En la Corte del Obispo de Urgel.
No era conveniente que la luz de tanta doctrina y bondad de vida de nuestro Don José estuviera escondida entre aquellos estrechos confines de Peralta de la Sal, su patria. Apenas lo supo Monseñor Ilmo. de Urgel, Don Hugo, Fray Ambrosio Moncada lo llamó a su Corte y, con el título de Visitador General, lo envió como su lugarteniente por su vasta Diócesis, -que se extiende por ambos Reinos de Cataluña y Aragón-, y como reformador del Clero y pueblo, hasta donde se extendía su autoridad episcopal; sobre todo por el Valle de Boí, que está en los montes Pirineos.
Habiendo encontrado allí al Clero muy desarreglado, y al pueblo poco temeroso de Dios, dio muchas y buenas ordenanzas para los unos y los otros. Es que, además de la ignorancia grande del Clero, había encontrado que en sus casas tenían toda clase de reuniones, recreaciones y juegos con las personas ociosas de los lugares, y de esta forma surgían escándalos; esto, sin contar con la poca estima que los seglares tenían de los Sacerdotes, de lo que se deducía en consecuencia el poco provecho en las gentes del pueblo.
Para obviar todos estos males, nuestro Don José puso los remedios necesarios, y ordenó su ejecución con rigurosos Decretos. Con ellos, tanto el Clero como el pueblo, personas libres y de pocos conocimientos de Dios, se enfadaron de tal modo, que intentaron matarlo; pero, con su habitual prudencia, tranquilizó los ánimos alterados, y con evidentes razones les hizo conocer el bien; de tal manera, que con aquellas ordenanzas, le sucedió que todo se puso en orden. Al irse, al ver el bien que de ellas recibían, le quedaron agradecidísimos para siempre, y le hicieron regalos bastante numerosos; hasta le enviaron a su propia Casa cierta cantidad de queso, por medio de una persona que se lo agradecía en nombre de todo el Valle de Boí; pues confesaban no haber conocido nunca su obligación cristiana, ni cuál era la dignidad sacerdotal, hasta que él fue de Visita.
