HB23B/1666

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[1666]

Habiendo fallecido inesperadamente el P. Alejandro de la Asunción de la B.V., Rector de esta casa, fue enterrado con gran afluencia de fieles, y todo fue arreglado por el Excmo. Sr. Fundador. El rectorado quedó vacante desde el 22 de marzo hasta el 22 de mayo, y ese mismo día el P. Tomás de S. Wenceslao, terminado su curso de Filosofía en Nikolsburg, vino a Schlan, y tras leer el documento de su nombramiento, fue acogido por todos como Rector de la casa.

Habiendo fallecido también el M.R.D. Cristóbal Lorenzo Welleba, Decano del lugar y Vicario Foráneo, por obra del Excmo. Fundador se concedió al P. Rector la facultad para administrar el decanato y la parroquia, como ordinario.

El 30 de junio fue llamado a Praga por el Excelentísimo el P. Rector Tomás de San Wenceslao, y se decidió nuestro paso al colegio el día 12, pero de nuevo tuvo que retrasarse la introducción. Mandó entonces que se arreglaran algunos requisitos, como la conducción del agua y otras cosas domésticas que había que hacer. Insinuó nuestro P. Rector que si se querían y debían instituir escuelas latinas, al menos habría que enseñar gramática, a lo cual se resistió bastante el Excelentísimo, pues

1.Esta era la intención de nuestro fundador (dijo), aunque las Reglas dijeran otra cosa, pues (preguntaba) no había sido compuesto por nuestro Fundador.
2.Pues perjudicaríamos a los Padres de la Compañía, y si seguíamos adelante, quizás dentro de 25 años nuestra Congregación se vería envuelta en las mismas tormentas en las que había naufragado en tiempos de Inocencio X. Nótese esta profecía, que apenas se puede pensar que se le ocurriera a él solo.

El 2 de agosto del mismo año 1666 el P. Rector pidió el pago por la administración del decanato, es decir, dos trimestres, el de Santiago y el de San Gall, y aunque el Excelentísimo, mal informado, se negó, al final mandó que nos lo dieran, y fue pagado por la autoridad de la ciudad.

Disponiéndolo así Dios Omnipotente, con suerte, felicidad y gracia, y con singular generosidad de los Excmos. y clementísimos Fundadores, pasamos de la casa vieja, o sea de las escuelas que estaban junto al decanato, al nuevo colegio, de manera privada y sin pompa, aunque guardamos el uso de las escuelas para uso de los niños, y quizás para fundar un seminario el Excelentísimo, y esto ocurrió el 6 de noviembre de 1666.

Este año se tuvo curso de filosofía para los nuestros.

Por fin, el día de la fiesta de San Martín de ese año, tras ser bendecida la iglesia, el P. Rector celebró solemnemente la primera misa, en el altar que, dorado por generosidad de los Excmos. Sres. Fundadores había sido puesto el día anterior. Por lo demás, consideraron el día 7 de noviembre del mismo año como principio para pagar el rédito de la fundación, tal como se especificaba en el contrato.

Aunque Su Excelencia tenía gran interés por asistir a la solemnidad, no pudo venir, pues ese día debía tomar su medicina, y al tercer día tenía que salir de Praga hacia Viena para saludar a la nueva esposa del Emperador.

Este año, como se ha dicho más arriba, comenzamos el curso de filosofía para los nuestros.

Notas