GinerMaestro/Cap24

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Capítulo 24: PIETRASANTA, CHERUBINI, Y LA COMISION CARDENALICIA

Apenas si es posible aligerar el lastre de execración que han cargado los biógrafos y memoralistas calasancios sobre los nombres de Mario, Cherubini, Pietrasanta y Albizzi. La abundancia de documentos conservados acusa a los cuatro como causantes de la humillación del Fundador, así como del descrédito y destrucción final de la Orden, aunque no sean los cuatro a la vez corresponsables conscientes en igual medida.

Habría que descartar, no obstante, en todos ellos -y aun en sus colaboradores- una premeditada intención casi diabólica de perseguir malignamente al Santo Fundador y de destruir y aniquilar su Obra. Hubo en cada uno de ellos razones humanamente comprensibles que les motivaron a actuar, aun a sabiendas de que a veces ni las palabras, ni los juicios, ni los hechos se acomodaban a la verdad y a la justicia. Difícilmente pueden excusarse unos u otros de calumnia consciente, de malignidad, de mentira, de abusos de poder, de graves imprudencias, de omisiones irresponsables, todo ello reprobable en quienes ostentan la autoridad y deben ser garantes de la verdad y la justicia en la Iglesia.

Con todo, entre las excusas o razones que pueden alegarse a favor de ellos, haciendo un poco más comprensible este pequeño 'misterio de iniquidad', creo que pueden aducirse estas dos: 1) la actitud obsesiva de Albizzi por defender el honor del Santo Oficio, que ni por nada ni por nadie se supone que debe reconocer /haberse equivocado, y no precisamente en cuestiones doctrinales; 2) la idea de que ni Mario, ni Cherubini, ni Albizzi ni Pietrasanta intentaron destruir la Orden aniquilándola, sino simplemente 'reformarla'.

Aparentemente prevaleció la pretensión reformadora, pero fue más allá de lo que esperaban sus promotores y no llegó a concretarse en algo estable, sobre todo porque nunca se aprobaron las nuevas Constituciones que debían recoger y legitimar la reforma. Eso es lo que vamos a ver en este capítulo.

Notas